lunes, noviembre 06, 2006

SOLILLOQUIO



Vestí de harapos en la cima
y degusté del hambre del mendigo
besé la flor de los campos
y olí un amanecer distinto

No me sujeté a dogmas
me dejé llevar por la intuición
y descubrí la hazaña del humilde
que nada tiene y todo da al peregrino

¡basta de sermones y de baratas recomendaciones!

Vivid el calvario de los pobres
y padeced del sufrimiento altivo
y luego contemplad los astros
y dad a Dios gracia por estar vivo.

El viento sopla desde lejos
y en el campo, sólo la voz....

¡ES EL POETA QUE GRITA SU VERDAD!