viernes, octubre 06, 2006



¡ APRENDED DE AQUELLOS SANTOS !




La gracia no se compra con dinero
ni la virtud se obtiene por herencia
ni debe fiarse nadie en la ocurrencia
que por llevar la cruz sé es misionero.

El hombre recto sabe que primero
pulir a fondo debe su conciencia
y poco sirve mucha penitencia
si el corazón que reza no es sincero.

Y aquel que santo, parecerse quiera,
no necesariamente se hará cura
sino que vivirá con los que a diario

sus cuerpos dejan tras jornada dura,
-campesinado pobre en la pradera-,
donde el cansancio muerde el escenario.